En una carrera que tuvo que ser interrumpida por una rotura del motor de Al Sulaiti, Davies y Rea protagonizaron un duelo espectacular que se saldó a favor del galés. Pero, su segunda posición le quitaba la segunda posición de la general a Sykes, por lo que decidió dejarse pasar para asegurar la marca
Chaz Davies. Fuente: Ducati |
La última carrera del año del
Mundial de Superbikes arrancó a las 7 de la tarde, hora española. Sin embargo, su
desarrollo comenzó a variar desde antes de empezar, ya que Nicky Hayden,
segundo clasificado en parrilla, tuvo que salir desde el pit lane con 5
segundos de penalización debido a que excedió el número permitido de motores.
En la salida, Chaz Davies atacó a
Jonathan Rea para adelantarle en la primera curva, aunque el británico
respondió. Ambos pilotos mantuvieron el enfrentamiento durante todo el giro,
saldándose, en un principio, a favor del de Ducati. Detrás, llegaban Guintoli,
Sykes y Forés. Más atrás, Lowes y Savadori tuvieron un pequeño incidente, aunque
lograron continuar en carrera.
En la segunda vuelta, acabó el
duelo entre Rea y Davies. El de Kawasaki pasó segundo por meta, y al intentar
adelantar al ganador de las últimas 5 carreras, se fue largo. Aunque evitó la
caída, cayó a la décimo tercera posición. Así, el de Ducati pasó a liderar por
delante de Guintoli, a quien le duró poco el segundo puesto, ya que Sykes pasó
al ataque y le adelantó.
A 15 vueltas del final, Davies
consiguió abrir hueco sobre Sykes, en una lucha directa por el subcampeonato.
Detrás, llegaban pegados Guintoli y Forés. Más atrás, estaban Haslam, De Rosa,
Angelis, Torres, Camier, Van der Mark, Brookes, Rea, Reiterberger, Ramos y
Abraham.
La carrera continuó. Davies
siguió en cabeza, aumentando una ventaja que le otorgó bastante tranquilidad.
Detrás, Sykes salvaba el subcampeonato por dos puntos sobre el galés, y
aumentaba la distancia sobre un Guintoli perseguido por Xavi Forés. Tras ellos,
Jordi Torres batallaba con Raffaele De Rosa, campeón de STK 1000, por la quinta
posición. Y, más atrás, Rea remontaba y ya estaba en la novena posición.
Además, Brookes tuvo que abandonar a causa de una caída.
Y, mientras todo esto ocurría,
cambió el rumbo de la prueba. A 10 vueltas del final, se rompió el motor de la
Kawasaki de Saeed Al Sulaiti. Esto dejó algo de cantidad de aceite en pista, lo
que provocó que la carrera tuviera que pararse para limpiar el asfalto y no
poner en peligro a los pilotos.
Así, la carrera se reanudó
posteriormente, a las 19:40, a 10 vueltas, con un procedimiento rápido de
salida, y con una parrilla basada en la clasificación al final de la vuelta 7,
esto es: Davies, Sykes, Guintoli, Forés, De Rosa, Torres, De Angelis, Haslam,
Rea, Van der Mark, Camier, Ramos, Reiterberger, Abraham y Hayden. Sin embargo,
Leon Camier sufrió algunos problemas con su moto, aunque consiguió salir a
tiempo.
Así, se dio la segunda salida.
Chaz Davies mantuvo la pole, por delante de Tom Sykes. Detrás, Xavi Forés llegó
a ponerse tercero, aunque le adelantó Leon Haslam. Detrás, Jonathan Rea tuvo
problemas, que se sumaron a su inseguridad por el funcionamiento del cambio,
aunque consiguió ganar posiciones en el primer giro. Detrás, Alex de Angelis
tuvo que retirarse.
La emoción se apoderó de los
pilotos y de la carrera a causa de su condición de ser al sprint. En cabeza,
Sykes perseguía a Davies, aunque el de Ducati abrió algo de hueco. Detrás, Rea
se sobrepuso a sus problemas, aumentó el ritmo, se colocó tercero y, en dos
vueltas, llegó a la cabeza de carrera. Más atrás, estaban Haslam, Guintoli, De
Rosa, Forés, Van der Mark, Hayden, Torres y Savadori.
En los giros siguientes, las
Kawasaki tomaron el protagonismo. Con Davies directo a por su sexta victoria
consecutiva, Sykes y Rea se enzarzaron en una preciosa batalla, ya que,
mientras que Sykes intentaba aguantar para mantener el subcampeonato, Rea
luchaba contra su compañero y contra la moto para adelantar, con un gran ritmo
a su favor. Finalmente, esta pelea se decantó del lado del campeón del mundo,
quitándole el segundo puesto de la general al 66. Sin embargo, Rea no se
conformó con el segundo puesto, y se marchó decidido a por la Ducati de Davies.
La carrera se aproximó a su parte
final. Rea se dedicó a recortarle décimas a Davies, hasta que se pegó al galés
a 3 vueltas del final. Detrás, Sykes se aferró a su compañero de equipo para
ser subcampeón. Más atrás, llegaban Guntoli, Haslam, De Rosa, Forés, Torres,
Hayden, Van der Mark, Lowes, Savadori, Camier, Ramos y Reiterberger.
Pero, finalmente, Jonathan Rea no
pudo llegar. Tanto él como Davies iban al límite, y el británico cedió, aunque
antes de terminar, tuvo un gesto muy importante con su compañero de equipo. Y
es que, al observar que no iba a ganar, el campeón del mundo decidió ralentizar
su ritmo para que Sykes llegara, estando a más de un segundo, y le adelantara,
lo que le otorgó el subcampeonato mundial.
Así, Davies venció pero se quedó
sin el premio del subcampeonato tras 6 victorias consecutivas. Detrás,
finalizaron Sykes, Rea, Guintoli, Haslam, Torres, Hayden, Forés, De Rosa,
Lowes, Van der Mark, Savadori, Camier, Ramos y Reiterberger. Scassa, Vizziello,
Schmitter, Seebstyén y Szkopek cerraron la clasificación, mientras que Abraham
y De Angelis no pudieron terminar.
De esta forma, la temporada acaba
con Rea como líder destacado del Mundial, y con Sykes como subcampeón mundial
tras la maniobra de los pilotos de Kawasaki. El corazón de WSBK volverá a latir
a finales del próximo mes de febrero, cuando Phillip Island marque el comienzo
de la temporada 2017.